La región de Apurímac ha ascendido dos posiciones en el índice general INCORE 2015, esto fundamentalmente a los avances en los indicadores (Educación y Trabajo). En educación se logró incrementar tres posiciones por el crecimiento de la asistencia escolar en los niveles inicial y primario y su notable desempeño en las pruebas de matemáticas, sin embargo estos resultados del pilar educación siguen siendo los más débiles en la región. En cuanto al aspecto laboral mejoró debido a la reducción del desempleo en los jóvenes.

A continuación revisaremos los resultados de los principales indicadores: en el ranking general del INCORE 2015 Apurímac se encuentra el puesto 15 de 24 departamentos, con un puntaje de 3,9 de (0 a 10), con estas cifras nos encontramos por debajo del promedio nacional de competitividad regional. En el aspecto económico estamos en el puesto 16 de 24 con 1,9. En infraestructura en el puesto 14 de 24 con (4,1). En acceso a la salud en el puesto 12 de 24 con (5,0). En educación en el puesto 19 de 24 con (3,6). En empleo en el puesto 15 de 24 con (4,1) y nuestras instituciones en el puesto 18 de 24 con (4,9).

En síntesis ocupamos el puesto 23 en PBI real, el 24 en PBI real per cápita, la cobertura eléctrica alcanza al 87,2% de la población. La cobertura de agua alcanza al 89,7%, para este caso se totaliza con los que tienen acceso a agua potable en viviendas y agua entubada en redes públicas. La cobertura del desagüe alcanza aún al 43,1% de la población. Apenas el 5,3% tiene acceso al servicio de internet y el 68,4% de la población tiene acceso a telefonía móvil. La esperanza de vida al nacer en Apurímac es de 70 años. La mortalidad infantil alcanza todavía a una alta cifra de 28 por cada 1000 niños mejores de 5 años. La desnutrición crónica alcanza al 22,9% del total de niños menores a 5 años. El 15,2% de la población es aún analfabeta. La asistencia escolar inicial es de 84,4%, el 91,7% a la primaría y el 84,2% a la secundaría. El rendimiento de lectura alcanza al 37,1% y en matemáticas al 20,8% de total de niños del segundo grado de primaria.

La creación de empleo en Apurímac es de 2,4%. El empleo informal alcanza al 88,8%, es decir que apenas 10 a 12 % es empleo formal en el ámbito regional. El nivel de ingreso por trabajo es de s/. 779.00 en función al porcentaje de ingresos femeninos. La brecha de género en ingreso laborales es de 26,2%. El empleo adecuando es de 30,7%. La ejecución de la inversión pública alcanza el 68,1%. La percepción de la gestión pública como regular a bueno es de 53%. En el 2014 fuimos uno de las regiones más conflictivas, con 23 conflictos sociales en todo el ámbito regional.

Conocer los indicadores de la situación actual de la región de Apurímac nos permite medir los resultados obtenidos, además de identificar los problemas más urgentes de atención en los diversos sectores de desarrollo de la región, además de servir como información clasificada para la toma decisiones del gobierno y facilitar la inversión privada y alentar el esfuerzo del gobierno regional para mejorar los puntos flacos y orientar estratégicamente la inversión pública.

La competitividad podemos analizar desde dos perspectivas. Primero, como un conjunto de factores que determinan el nivel de productividad. Segundo, como un determinante del incremento sostenido del bienestar de las personas.

Por otro lado el índice de actividad económica ICAE, Apurímac creció 9.9% en 2013. El principal factor que explica este crecimiento es el desempeño de la actividad agrícola, el dinamismo de los depósitos bancarios y el incremento del gasto público en todo el ámbito de la región.

Se ha colocado por quinto año consecutivo por encima del crecimiento del promedio país. La producción de maíz y papa crecieron 5% y 28%, respectivamente. Los depósitos bancarios crecieron más de 85%, lo que reflejaría la mayor cantidad de recursos en la región. El sector público acompañó este crecimiento, el gasto en remuneraciones del sector público creció 9.6%.

Sin embargo hay indicadores que nos muestran la situación difícil que aun vivimos en la región, los indicadores de acceso a servicios básicos, infraestructura vial, electrificación, telecomunicaciones, asistencia escolar en primaria, acceso a la salud pública y de calidad, oportunidad laboral, etc. será fundamental que se invierta mucho más en los próximos años para revertir estos indicadores que nos ponen casi últimos a nivel nacional, estos datos nos ayudan a entender que necesitamos invertir estratégicamente los recursos públicos, el déficit es muy elevado en la región y esperemos que se constituya un gran oportunidad para superar estas barreras los fondos provenientes de la actividad minera mas adelante.